Contemplando el Orinoco, y la mítica Angostura,
Voy pensando en la ternura, de un hombre para cantar,
a su pueblo y su cultura, al amor y a la hermosura
conmoviendo corazones, llevándolos a soñar.
El te invitará escuchar, un pasodoble o un vals,
un aguinaldo sentido, serenata para enamorar,
Voy mirando al río pasar, y despunta un bello sol,
y me puedo imaginar, como se pudo inspirar,
si Dios puso frente a él, su belleza natural,
y le dio un gran corazón, y es, del Orinoco el Juglar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario