lunes, 17 de marzo de 2014

El Declamador (p)

I
Pude escuchar de cerquita,
a ese gran declamador,
versos llenitos de amor,
y en su corazón palpita,
el llano cuando recita,
en su voz de cabrestero,
vuela el viento sabanero,
su verbo brota despacio,
río que llena el espacio,
con su fuerza de llanero.
II
Como soy un forastero,
cada día aprendo del llano,
el me ha tendido su mano,
me enseñó un querer sincero,
lo que en verdad, es valedero,
su origen, amores, y tradición, 
 ponen su fuerza y pasión,
en: joropos, tonadas, pasajes,
producto del mestizaje,
que dan "temple" a su canción.
III
Hoy lo escuche declamar,
arpa, cuatro y maraca sonando,
mis versos, hoy van rumbeando,
escritos desde la mar,
hacia el llano, y su cantar,
abiertos y sin recelo,
lanzados todos al vuelo,
diciéndole a los poetas,
que se les quiere y respeta,
y en sus versos me acuartelo.






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