Como soy un caraqueño,
de esos de la antigüedad,
me gusta el merengue criollo,
sabrosito para bailar,
irme a la plaza Bolívar,
para poder recordar,
con todos mis viejos llaves,
la Caracas que no está.
Como yo voy a olvidar,
la casa del espagueti,
donde pedía con deleite
su manchado popular,
al recto negro Apacacio,
tipo criollo de verdad
dirigiendo con su estilo,
al tráfico en la ciudad.
Como me críe en La Pastora,
San Ruperto a Soledad,
oyendo a mis dos abuelos,
su música interpretar,
con Canónico y Calcaño,
y con la banda marcial,
Dirige Antonio Narváez,
retreta Dominical.
Ay mi Caracas, aunque no este,
con tu recuerdo, me dormiré,
como no amarte, si eres mi madre,
y por tus calles, crecí y me críe.
Son tus recuerdos, y tus rincones,
los que me llenan, de sensaciones,
y mis dos hijos, tan caraqueños,
gracias Caracas, mucho te quiero.
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