Adiós Oriente Venezolano

18 años atrás, llegué a esta tierra tan bella,

alumbrada por estrellas, y bañada por el mar,

soñaba poder triunfar, y levantar mi familia,

la apertura petrolera, comenzaba , allá por Jose,

y un día llenito de fe, me instalé aquí Barcelona,

 esta histórica ciudad, bella, noble y antañona.

Oriente me cobijó, como un hijo de su vientre,

y así conociendo gente, fui metiéndome en su mundo,

estabilice mi hogar, y coseche muchos frutos,

oriente me dio con gusto, su mar, su cielo, y su sol,

ese inocente candor, de su música bonita, 

con Gualberto, con Hidalgo, Luís Mariano y cerecita.

Al poeta Rosas Marcano, y a Jesús Ávila, escuché,

y también me deleité, con jotas margariteñas,

galerones, y merengues, con polos y malagueñas,

y la hermosa mandolina, de Don "Beto" Valderrama

que su sonido derrama, por su isla Margarita,

en noches de luceritos, mar de la virgen bonita.

Oriente me dio su historia, a sus héroes inmortales, 

Mariño, Piar y Bermudez, Anzoátegui, Sucre, Arismendi,
de ellos mucho aprendí, y se me metió en la sangre,
su devoción infranqueable, por la patria y sus valores,
ellos que fueron actores, de la gesta libertaria,
yo, contaré sus historias, por dondequiera que vaya.

Hoy me toca despedirme, de mi rincón oriental,
me llevo en mi humilde cuatro, su música y su cantar,
mi corazón con amigos, que nunca podré olvidar,
la casa donde viví, las playas, y los paisajes, la vida que conocí,
emprenderé nuevos rumbos, a otras experiencias voy,
pero llevo aquí en mi pecho tu sol, tu luna, tu mar, 
y dos nietas, ORIENTALES, POR EL DERECHO DE AMAR.